Sadomasoquismo | ||
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Especialidad | Psiquiatría, psicología | |
Sadomasoquismo es un portmanteau de los términos sadismo y masoquismo, y se refiere a la práctica de dar y recibir placer por medio de actos que incluyen recibir o provocar dolor o humillación.[1] Quienes practican el sadomasoquismo pueden buscar obtener placer sexual a través de estos actos. En el caso del masoquismo, la persona obtiene placer al ser dominado o maltratado. Por su parte, el sadismo es la obtención de placer al realizar actos de crueldad o dominio. Si bien los términos sádico y masoquista se refieren respectivamente a una persona que disfruta de dar o de recibir dolor, algunas de las personas que lo practican pueden cambiar entre la actividad y la pasividad.[2]
La abreviatura S&M se usa comúnmente para referirse al sadomasoquismo (o Sadismo & Masoquismo), aunque también se usan otras como S-M, SM, o S/M, particularmente entre quienes lo practican. Este disfrute puede ser de naturaleza sexual y consensuada, en cuyo caso se considera una de las prácticas que se engloban bajo el acrónimo BDSM. El sadomasoquismo no es considerado una parafilia clínica (véase, trastorno de sadismo sexual) a menos que su práctica lleve a distrés o discapacidad significativos para un diagnóstico.[3] De manera similar, el sadismo sexual dentro del contexto del consentimiento mutuo, conocido generalmente bajo el título de BDSM, se distingue de los actos no-consensuales de violencia sexual o agresión.[4] En caso contrario, puede ser indicativo de trastorno mental o el resultado de emociones humanas como el odio, la venganza e incluso ciertas concepciones arcaicas de la justicia. Estamos, pues, ante una polisemia con matices de significado claramente diferenciados.[5]
El psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing introdujo los términos «sadismo» y «masoquismo» en la terminología médica en su obra Neue Forschungen auf dem Gebiet der Psychopathia sexualis («Nueva investigación en el área de la psicopatología del sexo») en 1890. El término sadismo viene del nombre del marqués de Sade (1740-1814), escritor y filósofo francés autor de numerosas obras donde el sadismo sexual ocupa un papel de gran importancia. Su antónimo y complemento potencial es el masoquismo, que viene del nombre de Leopold von Sacher-Masoch (1836-1895, también escritor), autor de La venus de las pieles, obra polémica que llevó a Krafft-Ebing, a asociar la obra del autor con las prácticas masoquistas y a crear esa palabra basado en su segundo apellido, Masoch. El masoquismo es la obtención de placer a través de actos de crueldad o dominio causados a sí mismo o provocados a uno mismo por medio de una persona con la que se mantenga un vínculo emocional. Este disfrute también puede ser sexual o asexual. La característica fundamental del masoquismo que lo distingue de otros tipos de sumisión es la algolagnia, esto es, la mezcla causada entre el dolor y el placer.