La salsa holandesa es una emulsión elaborada con mantequilla y zumo de limón, o vinagre, que emplea yemas de huevo como agente emulsionante.[1] Generalmente se sazona con sal y un poco de pimienta blanca o incluso con polvo de cayena. Se trata de una salsa de origen francés cuyo nombre fue dado en homenaje a la victoria de los franceses en la guerra franco-neerlandesa[2][3]. La salsa holandesa es el ingrediente principal de los huevos Benedict. Es una salsa de un alto grado de dificultad.
↑Cocina Española (1885). Ed. Librería de Leocadio López, Madrid (España). ISBN 978-84-9761-094-0, Salsas, pag. 80.