ORIGEN E HISTORIA
El origen de las sopa de letras no está del todo claro. La historia oficial atribuye su invención a Norman E. Gibat, un estadounidense de Norman, Oklahoma. Según esta versión se crearon en el año 1968 cuando Norman E. Gibat buscaba una manera de atraer más lectores para su publicación Salenby Digest. Estos puzles tuvieron un éxito increíble sobre todo en el ámbito educativo cuando los maestros se dieron cuenta de su potencial educativo[1]. Por otra parte, en la década de los 60 Pedro Ocón de Oro, un madrileño reconocido por inventar más de 125 Pasatiempo en español, reclama la invención de las sopas de letras. Esta falta de certeza histórica llevó a que la historia oficial atribuyera la invención a Gibat. No obstante, existe una hipótesis aceptada de que Gibat pudo haberse inspirado en la versión española para desarrollar sus puzles [2].
VARIANTES DEL JUEGO
A lo largo de su historia han ido surgiendo nuevas variantes del juego. A pesar de los pequeños cambios, son todas fieles a su versión original.
Sopa de Letras sin lista: el jugador conoce solamente el tema y el número total de palabras escondidas en el tablero.
Sopa de Letras con pistas: para averiguar cuáles son las palabras escondidas, el jugador debe descifrar una lista de palabras con pistas o definiciones muy sencillas.
Sopa de Letras serpiente: las palabras escondidas pueden estar torcidas y cambiar de dirección varias veces [1]
DIFERENTES NOMBRES
En español permanece la designación original de Sopa de Letras, igual que en Portugal. Sin embargo, en Brasil lleva el nombre de Caça Palavras (caza palabras)
El inglés es la lengua con más denominaciones para este juego. Las más frecuentes son Word Find, Word Seek, Find a Word, Word Sleuth y Mystery Word. Aunque hay muchas más [2].