Tespio (en griego Θέσπιος: Théspios) es un personaje de la mitología griega y fue rey fundador de las ciudad que llevaría su nombre, Tespias, ubicada en Beocia. Al menos un autor lo denomina también como Testio[1] (en griego Θέστιος: Théstios), y es que ambas grafías suelen confundirse en los manuscritos.
A Tespio se la hace descender de la estirpe ática de los Erecteidas[2]o bien es uno de los hijos de Erecteo.[3] Otros dicen que Tespio era hijo de Teutrante, hijo de Pandión,[4] y otros más lo imaginan como hijo de Cefeo. [5] Sea como fuere no se conoce quién era su madre. Se casó con Megamede, hija de Arneo.[6] Tuvo con ella,[7] o con ella y sus concubinas según otra versión,[3] cincuenta hijas llamadas colectivamente Tespíades («hijas de Tespio»).[7][3] Estas muchachas aparecen el una de las obras del pintor Gustave Moraeu.
Ocupaba el trono de la ciudad de Tespias (Beocia), y allí alojó a Heracles cuando este se propuso cazar al león de Citerón, que devastaba el ganado de Tespio y el de Anfitrión, padre de Heracles. Tespio, deseoso de que sus hijas tuvieran un hijo con él, se las fue ofreciendo una a una cada noche durante los cincuenta días que se alojó allí, aunque Heracles no se dio cuenta ya que llegaba muy cansado de la cacería.[7] Otra versión dice que se acostó con ellas en una sola noche, y solo una rehusó, por lo que en castigo Heracles la condenó a servir siempre virgen en el templo dedicado a él mismo en Tespias. Según las diferentes versiones, Heracles tuvo cincuenta o cincuenta y un hijos con las tespíades teniendo en cuenta que la hija que le rehusó no tuvo hijos y que la mayor y la menor tuvieron gemelos.[2] Una tercera versión indica que este hecho se produjo durante una sacrificio que ofició Heracles invitado por Tespio.[3]
Posteriormente Tespio purificó a Heracles del asesinato de sus propios hijos habidos con Megara cuando se encontraba en un estado de locura inducido por Hera.[8]