El turnismo, turno pacífico o simplemente turno es un sistema de alternancia bipartidista que fue uno de los elementos fundamentales del sistema político de la Restauración en España. Consistió en la alternancia en el gobierno de los dos partidos dinásticos (conservador y liberal) basada en el sistemático fraude electoral que hacía que el gobierno que convocaba las elecciones siempre las ganaba.[1]
Esta práctica artificial impulsada por Cánovas y Sagasta, y que tomaba como modelo el sistema británico, acabó con el limitado pluralismo político existente.[2]