Hemolacria es una condición física, que causa que la persona produzca lágrimas que están parcialmente compuestas de sangre. Puede manifestarse como lágrimas que contienen algunos tonos rojizos a parecer estar hechas enteramente de sangre. Puede ir acompañado a veces de sangrado nasal , dolor de cabeza y sangre que mana del cuero cabelludo o de los oídos.
La hemolacria es un síntoma de numerosas enfermedades,[1] y puede ser indicativo de un tumor en el aparato lagrimal. Es provocado a menudo por factores locales como conjuntivitis bacterial, daños ambientales o heridas.[2]
Una hemolacria aguda puede ocurrir en mujeres fértiles y parece indicar que son inducidas por hormonas.[2]
También, se puede producir por una fotofobia muy fuerte, incluso al punto de romper los vasos sanguíneos del lagrimal.