Afromexicanos | ||
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Otros nombres | Negro, cuculuste, jarocho, afronahua, afromixteco, afromestizo, costeño, pochunco | |
Ubicación | México | |
Descendencia |
2,576,213 (2.04%) (INEGI, 2020)[1] | |
Idioma | Español, mixteco, náhuatl y afroseminol | |
Asentamientos importantes | ||
303,923 | Guerrero | |
296,778[2] | Estados Unidos (2010) | |
296,264 | México | |
215,435 | Veracruz | |
194,474 | Oaxaca | |
186,914 | Ciudad de México | |
139,676 | Jalisco | |
1,239,527 | Otros 26 estados | |
El término afromexicano es utilizado para identificar a los mexicanos de ascendencia africana subsahariana. También son llamados afrodescendientes. Existen comunidades afromexicanas asentadas principalmente en la costa sur del océano Pacífico y golfo de México, y en regiones de las grandes cuencas, como la de la depresión del Balsas, la cuenca del Papaloapan y la de Grijalva-Usumacinta, en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz de Ignacio de la Llave y Michoacán.
A partir de 2015, el INEGI decidió censar a los mexicanos de ascendencia africana por una fuerte presión ejercida por activistas e intelectuales,[3][4] argumentando que los afromexicanos no se identifican con los grupos indígenas ni con los mestizos en torno a la racialización o en torno a particularidades culturales. No obstante, el 64.9 % de los afromexicanos también se identificaron como indígenas y el 9.3 % afirmaron hablar una lengua indígena.[5]
La metodología que se utilizó fue incluir una pregunta en la Encuesta Intercensal 2015 (EIC 2015) para identificar a la población de afrodescendientes a partir del autorreconocimiento. Los pobladores originarios migraron de manera forzada, en calidad de esclavos, procedentes de Gambia, Senegal, Guinea, Congo, Guinea Ecuatorial, Angola y Mozambique, por lo que originalmente hablaban lenguas de las familias mandé y bantú.[6]
En México, los asentamientos más conocidos de afrodescendientes se ubican principalmente en regiones de la Costa Chica de Guerrero (Acapulco, Cuajinicuilapa, San Nicolás, San Marcos, Ometepec, Marquelia, Copala, Huehuetán, etc) La Costa de Oaxaca (Santiago Pinotepa Nacional, Santiago Jamiltepec, Villa de Tututepec de Melchor Ocampo), del río Papaloapan oaxaqueño (Acatlán, Cosolapa, Tuxtepec y Loma Bonita) en la región Centro-Golfo del estado de Veracruz (Yanga, San Juan de la Punta, La Antigua, Rodríguez Clara, Hueyapan de Ocampo, Tierra Blanca y Cosamaloapan), la Costa Grande de Guerrero (Zihuatanejo de Azueta, Petatlán, Coyuca, Tecpan de Galeana, La Unión), la región de Tierra Caliente y costa de Michoacán (Huetamo, Nocupétaro, Coahuayana), y en regiones de la Depresión Central, Altos e Istmo-Costa de Chiapas (Cintalapa, San Cristóbal de Las Casas, Tonalá); así como en el municipio de Múzquiz, Coahuila, en el norte de México.[7]
En el año 2020 había más de 2.5 millones de afrodescendientes en México. De acuerdo con el total de su población, los estados con mayor proporción de afrodescendientes son: Guerrero (8.6 %), Oaxaca (4.7 %), Baja California Sur (3.3 %), Yucatán (3 %), Quintana Roo (2.8 %), Veracruz (2.7 %).[8] La estimación de los especialistas sobre el tamaño de la población afromexicana en la Costa Chica es de 15 000 a 50 000 en el estado de Guerrero y unos 35 000 en el estado de Oaxaca.[9]
La Costa Chica de Guerrero es la región más marcada y arraigada de la cultura afromexicana. Denotada en sus rasgos culturales y danzas de origen africano como; Los Diablos de Cuajinicuilapa, Toro de Petate, La Torturga, Sones de Artesa, etc.
En el norte de Oaxaca, se ha concretado en los llamados "jarochos", lo que también implica una dificultad para su conteo en virtud de las políticas de desintegración identitaria fomentadas por los propios gobiernos. Estas políticas orillan a que muchos individuos no se identifiquen con su origen étnico y cultural remoto e inclusive tampoco con su origen inmediato. Así mismo se incluye en todas las razas.