El mensaje es, en el sentido más general, el objeto de la comunicación. Está definido como la información o enunciado verbal que el emisor envía al receptor a través de un canal de comunicación o medio de comunicación determinado (por ejemplo, el habla o la escritura).[1] Sin embargo, el término también se aplica, dependiendo del contexto, a la presentación de dicha información; es decir, a los símbolos utilizados para transmitir el mensaje. Cualquiera que sea el caso, el mensaje es una parte fundamental en el proceso del intercambio de información.
Siguiendo las funciones del lenguaje, el mensaje cumple con la función poética o estética, donde es destacado el mensaje por procedimientos lingüísticos; por ejemplo Caminante, no hay camino....[1]