El mimetismo de hormigas o mirmecomorfismo es un tipo de mimetismo mediante el cual ciertos insectos que no son hormigas adoptan características que los asemejan a las hormigas. Las hormigas abundan en todo el mundo, y normalmente son evitadas por depredadores tales como aves y avispas que utilizan la vista para identificar a sus presas, ya que las hormigas tienen un mal sabor o son agresivas. Algunos artrópodos imitan a las hormigas para evitar la depredación (mimetismo defensivo), mientras que otros imitan su anatomía y comportamiento para cazar a otras hormigas (mimetismo agresivo).[1]
Para vencer las desarrolladas defensas de las hormigas, algunos insectos las imitan produciendo feromonas parecidas a las de la hormiga (mimetismo wassmaniano) , o en su apariencia (como en el mimetismo batesiano, aunque el propósito también puede ser agresivo), o copiando la microestructura de las hormigas para conseguir un mimetismo al tacto.[2]